Anfitrionazgo S.A.L.

martes, 14 de julio de 2009

Pescadores sin red

García Lorca escribió junto a su dibujo de un marinero: “Sólo el misterio nos hace libres, sólo el misterio”. Muchos escritores que se han adentrado en algún fragmento del gran misterio del Universo (siempre un misterio) escriben ciencia ficción, libros para niños o metáforas poéticas. Casi ninguno se ha atrevido a plasmar en letras o imágenes terrenales esa realidad paralela que conocieron y que superaba a la imaginación más desbordada. Películas como La guerra de las galaxias, Matrix o El señor de los anillos. Detrás de esas espadas de luz, de esos implantes y esos anillos, se esconden algunos de los hallazgos de los que se han atrevido a explorar su propia multidimensionalidad. A viajar a través de puertas que muchos no se atreven a abrir para mirar. A librar su propia batalla y a vencer a su propio miedo a merecer una vida tan amplia como un océano, el apasionado viento, los granos de arena del desierto o la vía láctea de una galaxia.La sabiduría se obtiene por los pies, por eso los niños se empeñan en quitarse los zapatos. El sabor de la tierra está en el agua de los mares y los ríos, en la tierra, en la danza de una fogata, en la sinfonía de las plantas, en el susurro del pentagrama del viento. En la pasión, el juego, la espontaneidad y el entusiasmo. En el sexo libre e inocente. En la risa, el lloro y el grito espontáneo que nace dentro. En el reino donde vuela la imaginación más bella y por ahí uno abre las puertas a dos de sus dimensiones habitadas de devas, hadas, duendes, gnomos y elfos. Los pueblos aborígenes más primitivos y ancestrales son tan naturales y espontáneos como un niño que sigue siéndolo. Y se desnudan o se visten de colores, se empapan de barro y agua, hacen artesanía y descansan en hamacas. Y de día miran la tierra y de noche las estrellas.El conocimiento del mundo de las estrellas se abre como una flor por la cima de la cabeza. En el silencio y la calma de fuera que nos permite explorarnos por dentro como microcosmos que refleja algunas de las inconmensurables maravillas que encierran las galaxias. Permitirse viajar meditando sin movimiento. Conocer la verdad, la belleza y la bondad que tenemos dentro. Por nuestra quietud y silencio se abre desde la cuarta dimensión el resto de las puertas. Los auténticos amos del conocimiento están en la mirada brillante de muchos ancianos que vuelven a su niñez. Y se manchan, y ríen a carcajadas, tiran la comida y protestan, y lloran con rabietas. Y su alma se expresa por cada gesto del cuerpo.Sabiduría y conocimiento se obtienen cuando tenemos abiertas de par en par las puertas de corazón y respiración: tic-tac y 13 veces por segundo son las claves de la vida. Cuando estas llaves maestras se deterioran, comienza esa batalla que tanto miedo nos da librar. La única que nos puede llevar a ser auténticamente libres y a conocer cómo obtener la felicidad. Porque, para ello, como en un juego de niños ideado y manejado por mentes cenagosas con reglas destructoras, a veces pasamos pruebas de dolor y miedo para acabar con ellos. Y domar y doblegar cada oscuro rincón inservible de nuestra mente consciente e inconsciente.Sólo aquellos que se atrevieron a tomar su propio destino con las manos y a viajar con la venda puesta en los ojos en las profundidades de las cavernas y en la ingravidez de la bóveda celeste recibieron el regalo más real de la trascendencia. Por librar la única batalla posible: la que cada uno tiene que librar por dentro y enfrentarse a su dolor alimentado de miedo. Bucear por el propio yin y yang. Desarticular los espejismos de los fogonazos falsos de luz que dejan ciego y la ceguera de la auténtica oscuridad. El I Ching, El tao te ching, el tzolkin… muchos libros ya nos dijeron con otras palabras lo que ahora, al fin, la matemática de los fractales o la física cuántica van descifrando… Es esa otra nueva y sabia ciencia la que pulveriza el espejismo de la vieja.El observador influye en lo observado. Para quien se atrevió a comprobar que según su mirada variaba, así cambiaba todo su Universo propio.Porque no existen más recetas para todos que la única que dice que lo único importante es el amor.A lo que sea. Para cada uno, lo suyo. Porque una mirada con amor disfruta en una fiesta o en un vertedero. Con una piedra o una seda. Porque es la intención de nuestra mirada a la vida la que la convierte en una pesadilla o en un orgasmo creativo y cósmico. Todo vale. Pero para el que quiera aumentar la emoción y la pasión a la pura vida, tendrá que entrar en la espiral del cambio, de la velocidad y la calma, de destruir lo inservible y crear lo imposible para hacerlo posible. Y si cada uno queremos mostrar lo mejor a los demás de todo lo que hemos aprendido, cada uno tendrá su propio manual y aquí está el mío. Para ver si por fin podemos dedicarnos todos, tan sólo, a ser felices. Y todo aquello que no te divierte, que te aburre… ir soltándolo cuanto antes y cambiándolo por otro juego del corazón y la mente. Es aprender que la vida no es un único juego. Y que las posibilidades son infinitas y sólo hay que atreverse a comprobarlo escuchando a la intuición y al corazón. Podemos ser autómatas y sólo vivir de acuerdo a lo que hemos aprendido y lo que nos cuentan por ahí. Podemos ser libres y crear nuestro propio manual. ¿Por qué no? Si otros lo hicieron antes y con él nos adoctrinaron y todavía no hemos conseguido lo más elemental: la felicidad. Lo que, de una forma y otra forma, todos vamos buscando y que con el Universo co-creamos.

viernes, 24 de octubre de 2008

Comienzan nuevas páginas


Encontrar la armonía en el perfecto e interminable ciclo de los que habitan la corteza de Gaia y no toman más de lo que necesitan. Deja que se desvanezcan las sombras y habla con los pájaros y los árboles.